jueves, 28 de septiembre de 2017

¿Para qué esas ventanas?

Ni me preguntes. No sé la respuesta. ¿Y sabes qué? Me da miedo saberla. No puedo decir que no te haya echado de menos, igual que nunca podré decir que antes escribía mejor. Al menos, antes, escribía. Y con eso valía.

No sé si el dolor inspira, pero el azul sobre negro sí. Me gusta. El azul. Y el negro. También cuando es sobre blanco. Solo quería volver el día que tuviera que despedirme. Ese día en el que estás rota.

Estás rota y te da igual. No hay hombro que consuele porque los hombros no consuelan y tus hombros...Tus hombros ya son demasiado estrechos. Demasiada carga. Muchos años.

Pero nada que ver. No voy a dejar de hacerlo. A quién no le gusta volver, por mucho que cierre etapas. No nos vamos de los sitios en los que somos felices. Qué más da Canillas que Alvarado.

Sé que gustan más los otros pero qué le voy a hacer. A mí siempre me llamó la atención el que menos sonreía.